Canalización
de Kryon Por Lee Carroll
en Munich, Alemania
el
20 de setiembre de 2014
Desgrabación y traducción:
M. Cristina Cáffaro
Advertencias sobre la Maestría - Parte 1 (Introducción)
Saludos, queridos, Yo Soy Kryon del Servicio Magnético
Algunos están aquí por primera vez y ven al hombre en
la silla hablando, y todo lo que han experimentado en la vida les dice que sólo
se trata de un hombre hablando desde una silla.
De modo que quiero hablar de esta energía, la energía que proviene de la
silla: es para todos. Pero ustedes pueden elegir. Y esa es la belleza de esto, ¿verdad?
El mensaje que tengo para dar, hermoso como es,
poderoso como es, sólo se posa en las consciencias de quienes quieren
oírlo. Esta energía no puede perforar la
burbuja de la incredulidad, y nosotros jamás querríamos hacerlo. Cada humano en este salón, y cada uno
escuchando, son preciosos; son familia; son partes de la Fuente Creadora; son
hermosos. Todos ellos tienen la misma
capacidad para volverse multidimensionales si así lo deciden. No hay bloqueo que sea demasiado grande, no
hay energía que sea demasiado oscura para que ustedes no puedan atravesarla. La luz es mucho más poderosa que cualquier
otra cosa, si ustedes al menos creen que
la tienen. Sin embargo, se rehusa a
perforar la oscuridad de la burbuja sin autorización.
Entonces, ¿quiénes son ustedes hoy? Un grupo como éste, y los que escuchan, tienen
muchas reacciones. Algunos se cruzan de brazos y dicen, "Esto no es real;"
otros sienten la realidad de esto a través de la energía del tercer lenguaje;
otros van más allá: sienten el abrazo del Espíritu y reconocen la voz, oyen el
coro celestial y resuenan con el mensaje.
Incluso hay otros que ven llegar la energía de la sanación que han
pedido cuando venían hoy. ¿Y qué les
dice eso? Les dice que Dios honra y ama las
elecciones de la humanidad.
¿Mi socio explicó hoy cosas que tal vez iban más allá
de lo que ustedes deseaban aceptar?
Quiero preguntarles: ¿Qué pueden
perder? ¿Abrir su corazón y su burbuja
de incredulidad por unas pocas horas? Se
dan cuenta de que actúa como un escudo, ¿verdad? La llamaremos el escudo de la tradición y la
experiencia: ustedes sólo están dispuestos
a creer en aquello que les dijeron. Lo
que les dijeron se vuelve su realidad, y lo asumen, y se vuelve su burbuja. ¿Saben qué han creado? Un escudo de su
verdad. Su verdad está adentro; la
verdad universal está afuera. ¿No les
gustaría saber más? ¿Será posible que
esto sea real? Les voy a pedir que dejen
de lado su escudo, y aquí va mi promesa: nada llegará a ustedes que no sea el
amor de Dios. Tal vez por primera vez
querrían oír el resto de la historia: que todos ustedes, literalmente, son lo
mismo. Oh, corporalmente son muy diferentes,
pero la esencia que veo en ustedes, la de su alma, es la misma que tengo
yo. Hay aquí una unidad de
comprensión. Hay una bendición de unidad aquí.
Estamos todos juntos.
Hoy, más tarde, les hablaré sobre algunos atributos de
la Maestría. Hablaremos de algunas cosas
que están cambiando en esta energía.
Existe un atributo permanente en todos los mensajes de Kryon: estoy tan enamorado de la humanidad...
ustedes han hecho todas estas cosas por sí mismos, porque el Espíritu no puede
empujarlos; ustedes tienen que
solicitarlo. Tal es el respeto hacia
todos ustedes. Existen con libre
albedrío y lo que les pido por el día de hoy es que aparten esa burbuja de
tradición; los parámetros de la elección
cambiarán para ustedes. Cuando haya terminado esta reunión, se vuelven a calzar
la burbuja tal como estaba. Váyanse de
este lugar tal como vinieron: no se los juzgará desde esta silla, ni de parte
del ángel que los acompaña al salir. El
tiempo es el tiempo; es diferente para cada ser humano. Absorban lo que deseen. Siéntalo todo. Y llévense la verdad al salir por la puerta.
¿Y cuál es la
verdad? Que eres un alma antigua. Siempre has sido y siempre serás. Estabas aquí cuando se creó la Tierra, y
seguirás aquí cuando haya terminado. He
allí quién eres. ¿Lo crees?
Esa es la invitación.
Eso es lo que veo en ti. Habrá
más. Esto es por ahora.
Y así es.
Kryon
Desgrabación y
traducción: M. Cristina Cáffaro